Todos en algún momento hemos pasado de sentirnos bien, a sentirnos fatal, con malestar, decaimiento y sin ganas de levantarnos de la cama, esto ocurre cuando nos ataca una enfermedad.
En este texto, exploraremos el concepto de enfermedad, tipos de enfermedades y cómo podemos afrontarlas de forma positiva.
Qué es una enfermedad
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), una enfermedad se define como una "alteración o desviación del estado fisiológico en una o varias partes del cuerpo, por causas en general conocidas, manifestada por síntomas y signos característicos, y cuya evolución es más o menos previsible".
Para tener una perspectiva más clara, es valioso comprender cómo la OMS describe la cara opuesta de la enfermedad: la salud. Según la OMS, la salud no es meramente la ausencia de enfermedad, sino un "estado de completo bienestar físico, mental y social".
Esto significa que la enfermedad es una parte más de la salud y la vida en general. Es imposible evitar la enfermedad dentro del proceso biológico, como parte natural de la interacción del individuo con el mundo que le rodea, tanto a nivel ambiental como en el contacto con otros seres humanos, animales, y materias en general.
En su esencia, la enfermedad se manifiesta como un estado en el que la salud del organismo humano se deteriora. Todas las enfermedades implican un debilitamiento del sistema natural de defensa del organismo o de aquellos que regulan el medio interno. Incluso cuando no conocemos la causa exacta, casi siempre se pueden explicar las enfermedades en términos de los procesos fisiológicos o mentales que se alteran.
Este concepto puede verse desde dos perspectivas: una subjetiva y otra objetiva. La primera, la perspectiva subjetiva, implica el malestar, esa sensación de sentirse mal con diferentes grados de intensidad. Por otro lado, la perspectiva objetiva se relaciona con cómo la enfermedad impacta nuestra capacidad para funcionar. En resumen, limita nuestro funcionamiento corporal en diversos grados.
Manifestaciones clínicas de enfermedades
Cuando una persona se enferma, su cuerpo presenta una serie de señales que pueden ayudar a diagnosticar la enfermedad. Estas señales se dividen en dos categorías: síntomas y signos clínicos.
Síntomas
Los síntomas son las sensaciones subjetivas que una persona experimenta y describe sobre lo que está sintiendo. Son como las voces internas de malestar que nos comunican que algo no está bien.
Algunos ejemplos de síntomas son:
- Dolor
- Fatiga
- Fiebre
- Náuseas
- Vómitos
- Diarrea
- Dificultad para respirar
- Tos
- Dificultad para orinar
Los síntomas pueden ser engañosos y cambiantes, ya que son influenciados por la percepción individual. Sin embargo, su importancia para el proceso de diagnóstico es innegable, pues a menudo son la clave inicial para descubrir un problema de salud.
Signos clínicos
Los signos clínicos son pistas que los médicos recogen al observar y examinar al paciente. Estos indicios se basan en información sensorial y se obtienen a través de métodos como la palpación, auscultación y otros procedimientos especializados.
Algunos ejemplos de signos clínicos son:
- Fiebre
- Aumento de la frecuencia cardíaca
- Aumento de la frecuencia respiratoria
- Enrojecimiento de la piel
- Inflamación
- Edema
- Hemorragia
- Alteraciones en los reflejos
- Alteraciones en los movimientos
Los signos clínicos son hechos objetivos, medibles en términos concretos. Son útiles para confirmar o descartar la presencia de una enfermedad.
La etiología de las enfermedades
La etiología es el estudio de las causas de las enfermedades. En algunos casos, las causas de una enfermedad son obvias, como cuando se vincula la ingesta de ciertas sustancias con daños hepáticos. Sin embargo, en otros casos, descifrar las causas puede ser un desafío.
Las enfermedades pueden tener muchas causas, tanto internas como externas.
Factores internos
Los factores internos son aquellos que están dentro de nuestro cuerpo. Estos incluyen:
- Genética: Nuestros genes nos proporcionan las instrucciones para construir y mantener nuestro cuerpo. Algunas enfermedades, como el cáncer y las enfermedades hereditarias, son causadas por mutaciones genéticas.
- Constitución personal: Nuestra constitución personal también puede influir en nuestra susceptibilidad a las enfermedades. Por ejemplo, las personas con sobrepeso tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas y diabetes.
Factores externos
Los factores externos son aquellos que provienen de nuestro entorno. Estos incluyen:
- Exposición a toxinas: La exposición a toxinas, como el humo del cigarrillo, los productos químicos industriales y los metales pesados, puede aumentar el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades.
- Dieta: La dieta puede influir en nuestro riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, como las enfermedades cardíacas, la diabetes y el cáncer.
- Estilo de vida: El estilo de vida, como la actividad física, el consumo de alcohol y el estrés, también puede influir en nuestro riesgo de desarrollar enfermedades.
Etiologías endógenas y exógenas
Los factores internos se pueden considerar como etiologías endógenas, mientras que los factores externos se pueden considerar como etiologías exógenas.
Múltiples etiologías
Las enfermedades pueden tener múltiples etiologías. Por ejemplo, la enfermedad cardíaca puede ser causada por una combinación de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida.
¿Cuál es la clasificación de las enfermedades?
Las enfermedades pueden ser clasificadas de diversas formas según diferentes criterios. Una de las clasificaciones más comunes es la basada en su origen o causa, y otra en función de los sistemas o órganos del cuerpo que afectan. Aquí tienes un resumen de ambas:
Clasificación por origen o causa:
- Enfermedades infecciosas: Causadas por microorganismos como bacterias, virus, hongos y parásitos. Ejemplos incluyen la gripe, el VIH, la tuberculosis y la malaria.
- Enfermedades genéticas o hereditarias: Son causadas por mutaciones en los genes que pueden ser transmitidas de padres a hijos. Ejemplos son la fibrosis quística, la hemofilia y la distrofia muscular.
- Enfermedades autoinmunes: Aquí el sistema inmunológico ataca por error a las células y tejidos propios del cuerpo. Ejemplos incluyen la artritis reumatoide, el lupus y la enfermedad de Crohn.
- Enfermedades degenerativas: Estas implican un deterioro progresivo de tejidos u órganos. Ejemplos son el Alzheimer, el Parkinson y la esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
- Enfermedades metabólicas: Están relacionadas con trastornos en el procesamiento de sustancias químicas en el cuerpo, como la diabetes y la fenilcetonuria.
Clasificación por sistemas u órganos afectados:
- Enfermedades cardiovasculares: Afectan el corazón y los vasos sanguíneos, como la enfermedad cardíaca coronaria y la hipertensión.
- Enfermedades respiratorias: Se relacionan con el sistema respiratorio, como el asma, la bronquitis crónica y la neumonía.
- Enfermedades gastrointestinales: Involucran el sistema digestivo, como la enfermedad inflamatoria intestinal, la enfermedad celíaca y las úlceras gástricas.
- Enfermedades neurológicas: Impactan el sistema nervioso, como la migraña, la esclerosis múltiple y la epilepsia.
- Enfermedades endocrinas: Están relacionadas con glándulas y hormonas, como la diabetes tipo 1 y el hipotiroidismo.
- Enfermedades musculoesqueléticas: Afectan los músculos y/o huesos, como la osteoporosis, la artritis y las lesiones deportivas.
- Enfermedades hematológicas: Se refieren a trastornos de la sangre, como la anemia, la leucemia y la hemofilia.
- Enfermedades dermatológicas: Implican la piel, como el acné, la psoriasis y el cáncer de piel.
- Enfermedades renales: Relacionadas con el sistema renal, como la insuficiencia renal crónica y las infecciones urinarias.
- Enfermedades inmunológicas: Incluyen las alergias y las enfermedades autoinmunes.
¿Cómo conseguir una actitud positiva frente a una enfermedad?
Las emociones están relacionadas con el procesamiento de la información que realiza el cerebro porque proporcionan la energía necesaria para la motivación, que puede organizar, amplificar o amortiguar la actividad cognitiva de nuestro cerebro. La tarea principal de la unidad mente-cuerpo es buscar la supervivencia. “Una persona no es feliz por un conjunto de circunstancias, sino por un conjunto de actitudes. Cuando podemos aceptar que la vida no es fácil, la vida deja de ser un proceso costoso”.
Algunas pautas que ayudan al paciente a conseguir mantener una actitud positiva serían:
- Terapia de grupo o participar en un grupo de apoyo: Una de las mejores cosas que puedes hacer para ayudar a un paciente a combatir una enfermedad como el cáncer es escuchar las experiencias de personas que han pasado por la misma situación. Esto les anima a tener una visión auténtica en la que verse reflejados, lo que también incide en sus actitudes durante la recuperación.
- Practicar actividad física: En la medida de lo posible para todos, es importante ejercitar el cuerpo, lo que a su vez fortalece la mente.
- Fortalecer las relaciones: Conseguir el apoyo de familiares, amigos y seres queridos es uno de los principales pilares para tener una visión más optimista.
- Seguir practicando nuestras aficiones: Estar enfermo no debe ser señal de parálisis de vida y dejar de hacer lo que amamos. Por esta razón, es crucial seguir practicando y disfrutando de las aficiones que ya tenemos tanto como sea posible para evitar quedar atrapados en el ciclo de pensamiento relacionado con la patología.
- Realizar ejercicios de respiración y relajación. Este tipo de actividades ayudan a desarrollar tanto la mente como el cuerpo, por lo que es valioso combinar la práctica con actividades como el yoga, meditación o pilates.
- Acudir a un profesional de la psicología. Esta es la clave para iniciar el tratamiento. Médicos y psicólogos deben ir de la mano durante todo el proceso. “Se aconseja a los médicos que expliquen al paciente desde el principio lo que está sucediendo a partir de ahora y que entiendan qué esperar de una cura. A partir de ahí, es importante acompañar al paciente desde el punto de vista médico y psicológico, para que el paciente pueda definir su punto de vista y fomentar una actitud positiva que le ayude a salir adelante”, aconseja el Instituto de Psicología de Barcelona.
Lo más fundamental, es resaltar las posibilidades de éxito. “Lucharán más los que tengan una actitud positiva, que los que se sientan derrotados”.
¿Cuáles son las enfermedades más comunes?
Las enfermedades más comunes pueden variar según la región geográfica, el grupo de edad y otros factores demográficos. Sin embargo, aquí te indico algunas de las enfermedades más comunes:
- Enfermedades cardiovasculares: Estas incluyen enfermedades del corazón como la enfermedad coronaria, infarto de miocardio, hipertensión y enfermedad vascular periférica.
- Enfermedades respiratorias: Entre ellas se encuentran la gripe, el resfriado común, la bronquitis y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
- Enfermedades infecciosas: Estas incluyen infecciones bacterianas, virales y fúngicas como el VIH/SIDA, la tuberculosis, la malaria, la hepatitis y las infecciones respiratorias.
- Diabetes: Tanto la diabetes tipo 1 como la diabetes tipo 2 son enfermedades comunes que afectan la regulación del azúcar en sangre.
- Enfermedades neurológicas: Entre ellas se encuentran las migrañas, la enfermedad de Alzheimer, el Parkinson y las cefaleas tensionales.
- Enfermedades gastrointestinales: Incluyen afecciones como la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), gastritis, úlceras pépticas y enfermedad celíaca.
- Enfermedades mentales: La depresión, la ansiedad y otros trastornos mentales son bastante comunes en todo el mundo.
- Enfermedades musculoesqueléticas: Como la artritis, la osteoporosis y las lesiones deportivas.
- Enfermedades relacionadas con el estilo de vida: El cáncer (en particular, el de pulmón, colon, mama y próstata), la obesidad y las enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco y alcohol también son preocupaciones importantes para la salud pública.
- Enfermedades relacionadas con la vejez: A medida que la población envejece, enfermedades como la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE), la demencia y las enfermedades cardiovasculares se vuelven más comunes.
Enlaces sobre enfermedades de interés:
Bibliografía
U.S. Department of Health & Human Services, 2023, National Institutes of Health (NIH), Estados Unidos, https://www.nih.gov/
Mandy K. Cohen, MD, MPH, 2023, Centers for Disease Control and Prevention, Estados Unidos, https://www.cdc.gov/
Organización Mundial de la Salud, 2023, Organización Mundial de la Salud, Estados Unidos, https://www.who.int/es/